¿Cómo repensar el concepto de actuación en la escena contemporánea? ¿Lo analizamos desde la presentación o desde la representación, desde la interpretación o desde la caracterización? El teatro contemporáneo casi que exige una investigación; si en relación con la actuación hablamos desde el actor que interpreta un personaje o del performador que se descifra a sí mismo. El mismo concepto de dialogo asociado al teatro dramático que pretende una conversación dialógica, está puesto en duda. En la contemporaneidad se habla de corporalidad como un dispositivo donde el protagonismo es puesto en duda y se opta por que varias personas participan o intervienen, ya no como simples espectadores.
Así, en la escena contemporánea se da un repliegue de la síntesis y no se intenta establecer un discurso homogéneo, ni significar en una sola dirección. Se espera que el partícipe tenga la capacidad de decodificar el suceso de sentir, aceptar y tomar una postura crítica.
Y lo más importante es que se retorna al cuerpo como centro de atención; para ello se acude a la exigencia física y corporal, al movimiento transitorio, al cuerpo manejado con precisión desde la gestica y la kinesis.
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